¿Ego?

No seáis hipócritas todos. La persona que más te importa en el mundo eres tú mismo, simple cuestión de instinto. No puedes querer a nadie más de lo que te quieres a ti, porque en cualquier momento de peligro sabes que no estarías allí. Lo contrario solo pasa en las películas.

¿Cómo esperas que alguien te quiera si no te quieres ni tú?
Esperanza desperdiciada.

Aprende a quererte primero, para después poder querer a los demás.

Metas

Yo pienso que sin metas no puede haber vida, que nuestra vida diaria se estructura en objetivos, en tareas, o como los queramos llamar. Esas tareas u objetivos tienen que ver muchas veces con deseos o caprichos nuevos, o la adquisición de nuevas habilidades que nos interesan, o simplemente la mejora de nuestro aspecto.

Pienso que en el momento que dejamos objetivos, motivaciones, o simplemente una razón por la cual despertarnos cada día, morimos. Tan fácil como eso. Porque ¿quién se levantaría de la cama cuando no tiene nada que hacer? ¿Quién comería cuando no te apetece nada de comer? ¿Quién viviría cuando no tienes nada por vivir?

Ahí van las cosas que me gustaría aprender en un futuro próximo:

• Aprender el idioma de signos (siempre me ha llamado la atención la capacidad de entenderse con la gente sin tener que levantar la voz).
• Aprender esperanto (es fácil de aprender, y aún tengo la posibilidad de que algún día la utilice todo el mundo).
• Aprender a tocar el bajo correctamente (eso significa que le tengo que tirar horas).
• Aprender algo de programación (simplemente por saber algo).

Frágil

¿Puedes imaginarte lo frágil que es una vida humana? Es tan frágil que al intentar comprenderlo puedes quedarte malparado.

Todas las estructuras que tenemos se pueden romper, algunas con mayor facilidad que otras. Todos nosotros no somos más que paja, y no nos lo creemos, y lo que construimos no es más resistente que la madera podrida, y nos empeñamos en olvidarlo, o en creer que no.

Inesperadamente sucede algo, y entonces nos damos cuenta...

Demasiado tarde.
Nosotros no somos lo mejor, y árboles más altos han caído.

Sueño.

¿Qué pasaría si no necesitáramos dormir?, o ¿qué pasaría si tan solo pudiésemos disfrutar de una o dos horas diarias porque tenemos que dormir todo el tiempo restante? La vida seguro que sería mucho más interesante.

El dormir es algo que me fascina. Necesitamos pegar una cabezadita de vez en cuando para que nuestro cerebro pueda seguir funcionando. Si fuese por nuestro cuerpo no necesitaríamos nada de eso, sino que cuando estuviésemos cansados nos pararíamos a descansar, y con tan sólo éso sobraría. Sin embargo el sueño es algo más.

Junto con el sueño vienen los sueños, que, muy a menudo, son bastante más interesantes que la realidad.

¿Por qué no nos ponemos a prueba? ¿Por qué no intentamos vivir lo que soñamos?
Porque entonces puede que transformases tu simple vida en una pesadilla.

Sum 41 y My Chemical Romance

Hace una semana acudí al mejor concierto de mi vida:

 Sum 41 y My Chemical Romance en el MTV Winter Valencia 2011. Aún sigo recordándolo como si fuese ayer, y me encanta.

Echar de menos.

Desde que me he ido a vivir fuera echo mucho de menos a mucha gente: padres, hermanos, amigos, no-amigos...

Y ¿qué puedo hacer?

Esperar hasta volver a verlos el fin de semana siguiente.

Si tengo suerte.

Por momentos no está tan bien el vivir solo.

Sueño

¡Qué sueño que me entra en la universidad a las 8 de la mañana!

Mi hermano

Me llevo 14 meses y 14 días con mi hermano, sí, contados. Tiene 17 años, le gusta mucho jugar al ordenador, leer, hacer algo de deporte y estar con los amigos. Tenemos una buena relación, aunque nunca nos hemos parecido mucho físicamente, y mucho menos psicológicamente.

Mis padres se quejan, y a veces con razón, porque mi hermano estudia poco; pero es que realmente estudia menos de lo que ellos creen. Lo que pasa es que es muy listo y se le queda pronto; en ese sentido tiene mucha suerte.

Hace cosa de semana y media que acabó los exámenes de la segunda evaluación de segundo de bachiller, y me dijo: "tete, seguro que suspendo historia". Intenté decirle que a lo mejor aprobaba o algo, pero no, que el examen le había salido desastroso, nacionalismos, ¿quién pregunta nacionalismos?

Entonces me coge mi padre por casa y me dice: "creo que a tu hermano también le van a suspender las matemáticas". Y claro, yo me quedé tieso porque él no me había dicho nada de eso. Total que le pregunto y, como pensaba, él las iba a aprobar. Tras comunicárselo a mis padres (sí, mi hermano no habla demasiado con ellos) me dicen algo así como: "ya esperaremos a ver las notas".

En el caso de suspender alguna asignatura el castigo supone la reclusión en casa durante toda una evaluación (hasta que apruebes esa asignatura).

Ayer le daban las notas a mi hermano. Me llama por la noche y me dice: 

- Tete, las he aprobado todas.

- ¿Todas? ¿Historia?

- También, se ve que me ha aprobado.

- Pues enhorabuena. ¿Qué te ha dicho papá?

- Nada, ahora me dirá algo en la cena.

- Carlos, no seas prepotente. Estás en tu derecho de salir, pero siempre te castigan porque pierdes por la boca.

- Sí, sí, no le voy a decir nada.

- Pues ya me cuentas.

Total, aún no sé nada de mi hermano, pero hoy mi padre me ha mandado un correo:

"AUNQUE NO TE LO PUEDAS CREER TU HERMANO HA APROBADO TODO. INCLUSO HISTORIA, CON LOM QUE DEBE SER CIERTO EL RUMOR DE QUE LA NOTA DE LA PRIMERA EVALUACIÓN MARCA LA NOTA DE TODO EL AÑO"

Vamos a dejar lo de "LOM" para un directivo de la RAE, que yo estoy seguro que es castellano antiguo. Pero eso, que mi hermano las había aprobado todas, para sorpresa de mi padre, y mi padre, por supuesto, lo sabía. Yo le contesto:

"ya me lo ha dicho él, debe de ser increíble para ti, eh?

Ves como al final no le suspendían mates?
te lo dije que confiaba en lo que me había dicho!"

Y minutos más tarde mi padre me contesta:

"DE TODAS FORMAS ESTÁ CASTIGADO (POR BOCAS)"

Menos mal que se lo avisé.

Enhorabuena tete.

No somos nada.

Somos demasiado pequeños comparados con nuestro alrededor...

Y por si fuera poco, pensamos en tamaño insignificante.

Por ejemplo, nos contentamos con una sonrisa.

Ingenuos.

Echo de menos el olor a cloro...

Llevo aproximadamente la mitad de mi vida metido en una piscina. Empecé a los 9 años a jugar al waterpolo, tras haber pasado toda mi infancia metido en cursillos de natación, y lo he dejado a los 18 prácticamente. Me siento como si no fuese el mismo sin él: ya no nado todos los días, ya no huelo a cloro, ya no tengo ganas de inventarme escusas para quedarme en casa...

No sé, puede parecer una chorrada, pero cuando llevas toda la vida quejándote de que no tienes nada de tiempo para ti, de que todos los días el entrenador te hace nadar demasiado, de que es un capullo y solo puede pensar en una cosa...; después de un tiempo, cuando ya no lo tienes, acabas por darte cuenta de que eso mismo de lo que te quejabas era una parte muy importante de tu vida.

Echo mucho de menos ir a entrenar cada día, ponerme el bañador, motivarme, calentar, tirarme a nadar, intentar darlo todo. Echo de menos esforzarme hasta no poder más, poner todas mis ganas en una brazada, en un lanzamiento, o en un levantamiento de pesas. Les echo mucho de menos a todos mis compañeros. Echo de menos ganar. Lo echo de menos todo.

De veras creo que es cierto el que no te das cuenta de todo lo que tienes, hasta el momento en que lo pierdes.

Mi Pequeño

Ayer mi padre llevó mi coche al taller debido a que le tenían que hacer una revisión, además de tener que cambiar una parte del parachoques, cambiar los frenos, etc. He aquí mi pequeño:

Bueno, no es exactamente el mismo, ya que ésta es una foto que he encontrado por internet. Mi coche es el mismo modelo, y es del mismo color y todo, pero no es ése. Mi pequeño tiene algo así como 14 años, es decir, está en la etapa más dura de su vida: la adolescencia. Le salen granitos rojos en la carrocería, sobretodo cuando mi madre o yo le rozamos contra las columnas de mi garaje (que conste que yo solo lo hice un par de veces al principio, y porque quería mejorar su aerodinámica según mi padre).

Después de que mi padre recogiese el coche de la revisión ayer mismo, me envió el siguiente correo:

"RECOGIDO, 368 
PARACHOQUES - HAN EFECTUADO UNA CHAPUCILLA
FRENOS - CAMBIADOS
APERTURA BOTÓN - ARREGLADA
LUCES - 3 FUNDIDAS, REGLADAS Y LIMPIEZA OPTICAS, YA VEREMOS
REVISION EFECTUADA"

Siempre he dicho que mi padre tenía espíritu de síntesis y que le faltaba un poco de sentimiento al escribir, pero eso es lo de menos. A los pocos minutos me mandó otro:

"Maticemos
Han lavado el coche (eso sí de forma gratuita)
Revisión del coche con su acite de oliva, perejil....
Parachoques - me han dicho que han hecho una chapucilla, ya que para
arreglarlo hay que cambiarlo.
Apertura - le han puesto pilas, pero que irá hasta que vaya, al parecer está
jodidillo
Frenos - ya me dijeron en junio que se estaban acabando las pastillas, por
lo que me esperaba el cambio
Luces - sólo había 3 fundidas, así que no exageremos con las otras era
suficiente."

Es que mi padre también es muy divertido, cuando quiere, y ese correo le pilló un poco de mejor humor.

De todas formas prometo que el coche iba perfectamente: los frenos ni los sentía; las luces iban perfectas en el lado derecho, las de la izquierda..., pero iban; el mando de apertura no lo llegué a utilizar, mi padre me lo dejo como estaba; y el parachoques... FUE MI MADRE! Lo del perejil y el aceite de oliva me recuerda el hambre que tengo y el lavarlo gratis fue un gran detalle por parte del taller, porque ya lo necesitaba. Ahora ya, comparándolo con la frecuencia con lo que lo llevo a lavar... creo que aguanta hasta pasado verano. Perfecto.

Mi coche es viejo, lo reconozco. Está rallado, tiene abolladuras y no todo va en él, hace un ruido raro al intentar sacar la antena al encenderse, y sin embargo es mi coche. Habrán coches que sean más bonitos, más caros, con asientos pulidos de cuero y todas esas cosas, pero cuando estoy encima de mi coche no me importa todo eso. Sé que algún día llevaré otro coche, más nuevo, espero; eso no quitará que éste, mi coche, haya sido éso, mi primer coche, mi pequeño.

Hoy

Hoy he dormido poco, y mal. Cuando me he levantado me he dado cuenta de que hacía dos horas que había planeado salir de casa, que aún no me había hecho la bolsa para irme a la uni, que me tenía que llevar, además, el portátil de mi compañero, que no había fregado los platos la noche anterior, que mi cuarto estaba hecho una mierda, que el viernes tenía por la mañana un seminario asqueroso a las 10, que dentro de nada empiezan los exámenes y no me sé nada, que esta noche me tenía que hacer las croquetas, que tenía que comer lasaña, que tenía que arreglarme, que si quería llegar pronto tenía que salir en 15 minutos, que tenía unas legañas que casi no podía abrir los ojos y que me dolía mucho la cabeza.

Entonces me he levantado, me he puesto una camiseta, unos vaqueros, mis zapatillas; me he mirado al espejo, me he lavado la cara, me he hecho la bolsa, me he cogido una pastilla para el camino y me he ido.

Mi cuarto sigue estando hecho una mierda, pero ya lo arreglaré. No me sé nada, pero ya estudiaré. Tenía que fregar, pero ya lo haré luego. Tengo de comer otra vez lasaña, pero no está mala. Esta noche croquetas, y si no me salen bien me haré otra cosa. Aunque tenga seminario a las 10 mañana sé que por muy plastoso que sea aprenderé algo.

Hasta hace 10 minutos estaba de camino a la universidad. Como siempre.