miércoles, 5 de octubre de 2011

Motivación

En muchos momentos de la vida me he considerado un chico optimista como el que más, ya que en todo momento intento buscarle el buen sentido a los malos momentos, o el lado bueno a las cosas. Puede que a veces no lo encontrase, pero mi problema es que desde pequeño he sido realmente inocente, y como buen inocente prefería frustrarme buscando algo que no estaba a desilusionarme creyendo que todo era malo.

Yo pienso que el vivir es una actitud, nada más y nada menos. Pienso que hay formas y formas de vivir la vida que nos ha tocado, y que ninguna de ellas es mejor o peor. Bueno, peor sí, mejor no. La vida plena se consigue haciendo aquello que uno más quiere, o mejor dicho, buscando aquello que uno más desea. Pienso que la felicidad no reside en cumplir nuestros deseos, sino en buscarlos y perseguirlos con esfuerzo, porque en tu cabeza sabe mucho mejor el caramelo que te vas a comprar cuando salgas de clase que en el momento en el que te lo metes en la boca.

Soy una persona que tiene una gran autoestima, y que a veces puedo parecer un poco prepotente y creído, pero la realidad es que soy una persona que piensa que se conoce mucho, y además me acepto tal como soy, cosa que muchísimas personas no hacen, y por eso soy capaz de bromear sobre mí o sobre las cosas que pienso con esa facilidad.

Hace un año más o menos, televisaban Buenafuente en "la sexta" y apareció como invitado un tal Emilio Duró. Yo he sido fan de ese programa un tiempo, hasta que acabó, y entonces me quedé a verlo en ese momento. El hombre hablaba sobre algo que yo conocía por el deporte, por mi entrenador sobre todo, y era la motivación. Ésa es una palabra mágica, la cual tan solo conoces su verdadero significado cuando realmente has estado motivado.

No puedo hacer otra cosa por vosotros que dejaros que lo escuchéis:


PD: Es largo, pero merece la pena escuchar lo que este hombre explica.

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