Soy de Valencia, nací allí, a pesar de que actualmente vivo en Castellón por estudios, porque no me dio la nota para entrar en la Universidad de Valencia, y porque mi sueño siempre había sido estudiar medicina.
Hace un par de días comenzó todo, sonaban las palabras "carga" y "policial", y "protesta", y cosas así. Más tarde empezó a sonar la canción de "libertad" en los mensajes de prácticamente todo el grueso de las redes sociales, junto a palabras como "excesivos", "recortes", "abusos" y "violencia". Es la misma canción de siempre al fin y al cabo.
Nuestro problema es que la gente se encuentra descontenta por la situación actual, lo que es comprensible. Lo que la gente no entiende es que la crisis no existe, ya que es fruto simple y llanamente de nuestra mentalidad. La crisis solo te afecta en terrenos como el no poder llegar a fin de mes, la carencia de empleo, la subida de impuestos y el encarecimiento de las materias, y ya. No te afecta que España se encuentre endeudada, que tu ciudad deba mil millones de euros, ni dos mil. Nosotros somos España, nos guste o no, y somos nosotros los que agrandamos la crisis con nuestra forma de pensar.
Entonces movimientos así surgen, vamos a llamarlos de descontento, pero surgen fruto de posibles protestas locales sin mayor importancia, que son comprensibles en muchos casos, y en otros muchos no lo son. El problema es que hoy en día ellos siempre se meten, los antisistema, los revolucionarios, los que comunmente se les ha denominado "perroflautas", los "tocagaitas" les llamaría yo. Ellos llevan a la cabeza de las protestas sus ideales, y provocan que los medios sensacionalistas exploten, ya que necesitan de carnaza para nutrirse, y los jóvenes se lo creen todo.
#PrimaveraValenciana es una falacia, una mentira. Es una escusa más para enfrentarse al sistema. Digo ésto porque no sé si habrá una sola persona por allá que se halla llegado a estudiar la magnitud de los recortes en educación, ya que por eso se supone que están protestando. Lo de que no halla calefacción en las aulas en una ciudad en la cual la temperatura en los meses de invierno es de 12º, y la mínima se sitúa sobre 9º no es una tragedia. Yo solo disfruté de calefacción en clase en mis último dos años de colegio en Valencia, y siempre estaba apagada y solo servía para calentar los bocadillos del almuerzo.
Pienso que las cosas no se deben de hacer así. Las personas de hoy en día simplemente se manifiestan porque sí, porque hay ambiente, porque van amigos, porque está guay hacerse de notar y de otra forma no lo consiguen, porque son carnaza. Los movimientos no proponen soluciones constructivas que ayuden a la mejora del sistema, y tan solo se oyen quejas sobre él, porque quejarse es demasiado cómodo, y esa es la razón porque los movimientos de hoy en día son inútiles, insignificantes, son mierda. Los derechos hay que defenderlos con fundamento, y la gente no lo tiene.
No soy partidario de manifestarme, pero sí de expresar mi opinión ya sea a favor o en contra. Seguramente si encontrase una razón lo suficientemente importante para mí podría llegar a salir a la calle, pero hasta entonces prefiero expresarme con mis palabras, porque me entiendo mucho mejor.
Para todos aquellos que siguen la #PrimaveraValenciana, enhorabuena si creéis en ella, de veras. Simplemente os pido que os informéis, que no quiero escuchar más chorradas por la calle, como cuando se corrompió el 15M. Informaos de qué pasa por detrás, de quién controla el movimiento, de cómo sois mera carnaza para los medios, de cómo juegan con vosotros y vuestras opiniones. La gente es muy fácil de convencer con palabras, porque los actos son mucho más difíciles de demostrar y explicar. No os imagináis lo mal que está diseñado este sistema de mierda, pero es el mejor que hemos encontrado hasta ahora.
Repito, solo quejarse es demasiado fácil.
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