domingo, 17 de julio de 2011

Tono Irónico

¡Qué estrés de vida!

Desde que todo acabó no hago más que ir de aquí para allí sin quedarme en ningún lugar. No paro. Bueno, o eso o también me quedo haciendo cosas por mi casa, pero nunca paro. El verano es de todo menos tranquilo, ya que cosas como estar en el ordenador, leer o quedar con los amigos todo el tiempo hacen que no puedas parar de pensar en otra cosa que no sea eso. Al final te encierras en un bucle que va consumiéndote poco a poco y que termina con nuestro amigo el "estrés".

La vida en vacaciones es muy dura, y creo que todos sabemos por qué: dolores de cabeza debidos al incremento espectacular de horas que pasamos en la televisión/ordenador, espaldas quemadas y más dolores de cabeza debidos a la insolación que hemos cogido yendo a la playa o simplemente andando por la calle, dolores de cabeza y de estómago debidos a la resaca por la noche anterior, dolores de cabeza por escuchar a tu madre, que también está de vacaciones... Enserio, yo creo que podríamos resumir todo el verano en un simple dolor de cabeza, pero enorme, como una migraña gigante.

Es un secreto, no se lo contéis a nadie, pero un dolor de cabeza se quita con otro. Así que la próxima vez que veas mucho la tele hazlo con whisky, y si tu madre te empieza a hablar empieza corriendo a tomar el sol. Yo creo que compensa.

Feliz verano, porque yo feliz ya estoy.

1 comentario:

  1. Sonrisilla sacada, no sé si es el propósito de la entrada, pero a mí me ha servido.

    P.D. Intentaré ponerlo en práctica.

    ResponderEliminar