En primer lugar juego a los minijuegos online del Skype con mi novia, son muy entretenidos, y fomentan la competitividad (a veces no tan buena para la relación):
En segundo lugar sigo jugando al que ha sido mi juego principal por más de un año ya, League of Legends. A pesar de todo el tiempo invertido en ese juego y todos los buenos ratos lo voy dejando poco a poco, ya que en parte empieza a cansarme todo el rato la misma dinámica DotA, un mismo metajuego, un mapa igual... De todas formas sigue siendo un grandísimo juego:
Además, me he vuelto a bajar el World of Warcraft (juego en un servidor pirata, sí, pero ya no le voy a echar nunca más la cantidad de horas que hacía antes), y estoy esperando el Diablo 3, por supuesto. Al mismo tiempo mi hermano se acaba de comprar el Battlefield 3, y ahora está en casa el Call of Duty Modern Warfare 2.
Sin embargo, la semana pasada me apropié del que quiero que sea mi juego durante una temporada, hasta que salga el diablo más o menos, y es el Starcraft 2. Es un juego de estrategia donde los haya, en el que tienes que invertir más horas leyendo sobre unidades, aperturas y defensas que jugando, y aun así te van a seguir metiendo palizas online. Llevo una semana jugando y no levanto cabeza, no gano ni una partida, pero me gusta mucho el juego. Ya mejoraré con el tiempo, o eso espero. Próximamente sacarán la expansión, así que mejor imposible:
Me encantan los videojuegos.
Sé que se nota.
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