jueves, 28 de abril de 2011

El Efecto Mirón

Me fascina, y siempre me ha fascinado, todo aquello que tiene que ver con el denominado “efecto mirón”. El efecto mirón, para quien no lo sepa, es aquella situación que sucede a un accidente de tráfico, o a la aparición de una ambulancia con una sirena, y en la que se forman grandes atascos por las calles de los alrededores o por los kilómetros cercanos de la autopista.


 La causa de estos atascos interminables es la curiosidad, ninguna otra. Durante el efecto mirón los coches aminoran la marcha con el fin de ver qué ha pasado, si hay alguien herido o de quién ha sido la culpa. En el caso de que el accidente sea en la ciudad, los peatones también se aproximan a la ambulancia como las hormigas a las migas de comida, parece que sea como un imán para captar nuestra atención, la gente se retrasa en los semáforos, se para en las inmediaciones, pregunta, y cosas por el estilo.

Esta curiosidad se explica mediante el morbo. Todo el mundo tiene algo que le une entre sí, y es el morbo hacia la enfermedad, hacia la muerte, hacia cualquier cosa que nos pueda hacer pensar que somos mortales y que pronto podemos dejar este lugar. Es así, no lo puedes negar. Intentamos divisar el pie de un fallecido que yace en el suelo tapado por una manta, o la herida en el pecho del hombre que está haciendo que el pobre se desangre, o incluso los restos del coche destrozado por el impacto que hace que pensemos en todo tipo de destinos para los ocupantes. Cuando encontramos todas las evidencias posibles de nuestra mortalidad la disfrutamos, nos reímos de ella, la recordamos durante unos minutos para luego negarla, ya que aún no ha llegado nuestra hora. Entonces es cuando se formula la frase mágica: “ha tenido mala suerte”, o “tendría que haber tenido más cuidado”, o “si es que los jóvenes de hoy en día van muy descontrolados”, o "iría bebido".

Lo que pasa tras este efecto es divertido. Cuando lo experimentes nunca dirás la verdad, lo exagerarás todo y todo el mundo te asentirá, porque nadie quiere pensar otra cosa. Nunca hablarás a tus amigos de que ibas con el coche cuando te has visto en medio de un atasco terrible, que a lo lejos, de repente, has visto una ambulancia parada, que cuando ibas a pasar por su lado has aminorado la marcha a conciencia, que has buscado con los ojos todas las evidencias de el accidente que has podido, que has visto el pie y la mano de alguien tendido en el suelo, sin vida, tapado con una manta, en ese momento podrías afirmar con contundencia la talla que llevaba de calzado y si tenía las uñas largas o cortas, porque te has quedado mirando todo lo que has podido; nunca admitirás que la curiosidad te podía, que te has quedado embobado mirando el cadáver, por un momento has imaginado que eras tú, y entonces has sonreído y te has ido, ya tienes algo que contar. Entonces cuentas que te has encontrado en un enorme maldito atasco, que había una ambulancia atravesada en mitad de la calzada, que había un muerto en el suelo, que te ha dado mucho asco, que en ese momento te ha dado mucha pena; entonces ellos te asienten. Esto sucede, de veras.

El resultado del denominado “efecto mirón” son las colas y atascos, la causa es nuestro morbo, sin embargo lo que realmente me llama la atención es qué nos hace compartir con todo el mundo esa gran curiosidad hacia todo aquello que nos recuerde lo frágiles que somos. Creo que eso escapa a mi conciencia.

lunes, 25 de abril de 2011

Adiós

Hoy me ha entrado una extraña sensación. De repente han venido a mi cabeza recuerdos de muchas de esas personas a las que un día les dices: "Adiós, quedaremos pronto". No tiene nada que ver con chicas, simplemente son amigos que conoces, o te presentan, en un viaje, o en cualquier sitio, y en esos momentos sabes que desearías verles en un futuro, luego se te pasa.

No sé, el caso es que has querido ver a esa determinada persona en un futuro próximo, durante al menos un segundo de tu vida, y podrías afirmar que le has querido al menos ese segundo. Yo a eso le llamo un amigo pasajero, y como viene se va, no sin antes dejarte el recuerdo de haberle conocido.

Toda nuestra vida está llena de amigos de este tipo, de raciones individuales de amistad que durante un cierto período de tiempo las tomamos, para más tarde dejarlas ir. Ahora, con Internet, sería mucho más fácil seguir hablando con todos ellos, por el simple hecho de mantener el contacto, pero aún así es difícil en muchas ocasiones. Si te paras a pensarlo, encontrarás todas las redes sociales en las que participas llenas de amigos pasajeros, que en un momento de tu vida fueron más o menos importantes para ti, pero que ahora ocupan simplemente un hueco en el rincón de tus amigos.

Así que creo que la próxima vez que diga "Adiós, quedaremos pronto", pensaré por dentro: "Adiós, amigo, seguramente no te vuelva a ver, tampoco creo que hablemos, así que espero que la vida te sonría".

Y ésto lo digo por todos los míos.

martes, 19 de abril de 2011

La Noche

Desde que era pequeño me encanta la noche. Pienso que es la mejor hora del día para hacer cosas, y es simple el porqué: no hay nadie, estás tranquilo, puedes dejar de considerar todas esas estupideces que normalmente rondan por tu cabeza, y además es tiempo aprovechado. Soy de los que piensa que el tiempo dormido es tiempo malgastado, ya que puede que requiramos dormir, pero estás acortando tus días, y a la larga tu vida.

Yo por las noches leo, escribo, juego, veo la tele, como, cocino, me rio, canto, lloro, hablo solo, hago ejercicio, cualquier cosa, incluso me aburro por la noche. Me gusta dormirme tarde con la conciencia tranquila de que he hecho cuanto he querido, aunque por la mañana siguiente me cueste un poco más levantarme de la cama.

Hace tiempo que, por muchas circunstancias, no me desvelaba como lo hacía antes, y estamos hablando de 6 meses. Hoy ha sido diferente, ¿por qué? Ni idea, pero me encanta.

Ahora mismo escribo por la noche, para publicarlo mañana.

¿Cuál es tu precio?

Lo siento, soy de los que piensa que todo el mundo vendería su alma al diablo. Todo el mundo le pone un precio a su integridad, hay quien más, hay quien menos, como en todo. Yo soy de los que piensa que el que no hace una cosa por sí solo lo hace por algo, por alguien, por cualquier chorrada, o con una verdadera razón de peso.

Hoy en día, no valoramos para nada los valores. Es más, los valores de una misma persona cambian en una sola semana, según sus intereses. Así es normal que la gente se pueda llegar a rebajar a cómo se rebaja. Así es normal que podamos considerar el precio de nuestra propia conciencia.

No te equivoques, ella no se vende, te lo recordará siempre.

viernes, 15 de abril de 2011

Me escondo

Últimamente no he tenido días fáciles, me despertaba tal cual me acostaba, raro, inseguro, en general descontento conmigo mismo. Pienso que tanta inseguridad es fruto de todas las cosas que pasan por mi cabeza minuto tras minuto, segundo tras segundo, y cada momento.

Lo admito, me escondo tras mi ego para que no me puedas dar. Últimamente me he crecido para intentar sentirme por encima de todo, para intentar esquivar todas las cosas que me pueden llegar a preocupar en una semana normal. Creo que si ahora mismo me pilla cualquier cosa la puedo convertir en un comedero de cabeza. Me engaño. Y eso no es así.

Si tan solo fuese eso, no estaría tan mal. El problema es cuando te pones a la defensiva, lo comentas todo, de todo el mundo, me da igual si contigo he hablado una frase o si vivo contigo, te lo voy a decir. Te voy a soltar en cada momento la cosa más ofensiva que me venga a la cabeza, soy un capullo, lo sé, y a veces parece que lo disfrute. Así te esquivo, haciéndote que me esquives. A la vez te busco, a cualquier persona, intentando que tú seas la persona que necesito para simplemente contarte mi vida, contarte que me siento mal conmigo mismo, contarte que en el fondo no me creo ni guapo, ni listo, ni atractivo; que ni siquiera me siento como una puta mierda, porque ni siquiera soy eso. Te quiero contar que estoy mal, y que me siento mal, pero al comienzo de la propia conversación me pongo a la defensiva. Creo que así no podré llegar mucho más lejos.

¿Qué más da si uno está mal? ¿Qué más da si podemos hacer que los demás piensen que uno está bien? El problema es que soy de los que no les gusta que le pregunten, pero que lo buscan para poder sentir algo, para ser consciente de que pasarlo mal también es de una persona como tú, como yo, como todo el mundo. En cierto modo voy buscando la ostia más grande que me pueda dar, para despedazarme y volver a montarme por piezas, y así a lo mejor algo sale diferente, y mejor.

Por eso quiero que sepas que no soy así, que simplemente estoy en una época un tanto diferente de mi vida, que soy un niño miedoso, y que lo que más miedo me da en el mundo soy yo mismo, el daño que me puedo hacer, y lo segundo es la oscuridad, que es algo así como el daño que me puedo hacer otra vez a mí mismo, pero encima sin verlo.

Gracias, por la ostia.
Y lo siento.

Bfffffff

Nunca llegamos a estar preparados para todo lo que nos pasa, o para todo lo que nos preguntan. Creo que si en algún momento te preguntan algo, tú lo piensas y lo contestas casi en el mismo instante, y en el caso de que no lo hayas considerado nunca careces del tiempo necesario para poder recapacitar sobre toda la repercusión que puede tener tu respuesta.

No sé, es lo primero que se me ocurre.

Pienso que así es muy fácil que te eches siempre para atrás.

jueves, 14 de abril de 2011

Pon lo primero que te venga a la cabeza.

¿Sabes cómo me gustaría poder decir todas las cosas que me pasan por la cabeza a pesar de que no tengan ningún sentido?

Me gustaría poder decirte que ahora mismo estoy sin hacer nada, en frente de la televisión, viendo un programa que me gusta, House, que nunca he entendido por qué se llama así, porque en realidad eso significa “casa”. Pienso que me quedan muchas cosas que hacer aún antes de que se acabe el año, e incluso antes de que se acabe el curso, antes del verano, que es lo mismo. Quiero ponerme en forma, hacerme el ánimo de volver a hacer deporte y cuidar mi dieta, no por otra cosa que por sentirme mejor, quiero seguir escribiendo en este blog, porque me encanta escribir, quiero ver más a mis amigos del colegio, y muchas otras cosas. Me gustaría pintar mi cuarto de rojo, mi color preferido, y compraría varios posters sobre grupos de música, personajes y cosas por el estilo. Me encantaría tener algún peluche más en mi cuarto de Castellón, un gran espejo recargado. Nunca cambiaría mi vida por la de nadie que conozco, o que me quede por conocer, simplemente me encanta ser quien soy, sé que no soy el mejor, ni lo mejor que le puede pasar a nadie en la vida, pero si no fuese quien soy ¿quién más me gustaría ser? Nadie. Pienso que hoy en día todo es efímero, y pocas cosas valen lo suficiente la pena como para pararse a buscarlas ¿Cuánto tardarás en comerte la comida que tardas horas en cocinar? ¿Cuánto tardarás en leer lo que yo tardo bastante en escribir? ¿Eres feliz? ¿Soy feliz? ¿Cómo se sabe eso? ¿Cómo se consigue ser feliz? Las probabilidades que normalmente tenemos de que las cosas salgan bien, o mal, yo diría que son casi las mismas, tan solo depende de las ganas que le pongas a hacerlo bien o cagarla. El mejor momento del día es la noche, con algo de comer, algo de picar, todo hecho, una tele, un sofá y ropa cómoda. Siempre habrán cosas en el mundo que te molesten, ¿por qué no te atreves a quererlas? Si te molestas, quiérete, si te molestan, no, tampoco seas imbécil. Toda idea nueva es fruto de otra existente. Viajar al pasado no debe de ser posible, o no debería. No puede haber relación entre tu día a día y la posición de las estrellas, o es que simplemente me indigna pensar que estoy sujeto a la astrología, o a lo que me digan unas cartas tiradas por gente que no sabe qué hacer. La suerte no es cuestión de tenerla o no, la suerte es cuestión de buscarla, de creer que todo puede salir bien, tienes que creer en ti mismo, y entonces todo pasará, y puede que incluso pase bien. Todo está al alcance de tus manos, si logras divisarlo. No solo vivimos una realidad, sino que en cualquier momento surgen mil historias nuevas, que se cruzan, o no, con la tuya. Una última cosa, acabo de caer en que cuando se dijo “los últimos serán los primeros” tenían más razón de lo pensado, porque, sin irse más lejos, lo último que escriba va a ser lo primero que tú leas en la página, y así será siempre.

En lo referente a este blog, creo que me debo varios textos. De vez en cuando se me van ocurriendo ideas, algunas con más sentido que otras, pero esas ideas son las que intento plasmar dentro de los textos que escribo a lo largo de las diferentes semanas. A veces lo consigo, otras no, pero eso me da lo mismo, realmente creo que si sigo escribiendo mejoraré, no sé, como con la práctica. Sin embargo creé  este blog para hablar también sobre las cosas que más me importan, y ahora mismo me quedan pendientes varios textos sobre cómo soy, sobre mis mejores amigos, sobre lo que hago, sobre mi día a día, sobre mi todo. Espero algún día atreverme a escribirlos, porque los textos que más quiero hacer son siempre los que más me cuestan.

martes, 12 de abril de 2011

106

¿Por qué 106?

Es simple, el 106 me gusta. La historia no es difícil, simplemente el 10 es mi número favorito y el 6 es el número preferido de mi mejor amigo además de mi número de la suerte, los juntas y... ¡106!


El 106 es bonito, es simple, y además es como una película porno: tiene un palo, un agujero y un señor con barriga. ¿Qué más se puede pedir? Tiene además tres cifras, y tres ya son multitud.

No sé, creo que he encontrado el número perfecto.

lunes, 11 de abril de 2011

Estabilidad

Si le das un golpe a un objeto estable, pase lo que pase, sea como sea el golpe, no se va a caer. Hay veces que es todo cuestión de física, de la mecánica del golpe.


Pero no es siempre cuestión de física, de equilibrio, de momentos de fuerza o de centros de masas.
Busca la estabilidad, no seas imbécil.

sábado, 9 de abril de 2011

Nuevo Título Para El Blog

Llevo meses dándole vueltas al asunto de que tenía que encontrar un nuevo título a este blog. No es porque éste sea malo, ni que no me guste, pero no siempre va a ser "Algo diferente del otro", está escrito por la misma persona que escribió el otro blog y lo normal es que me repita, tanto con la forma de pensar como con la forma de expresar mis ideas.

Hoy ha sido un día muy largo para mí, en el que no he salido de la cama prácticamente. Era como un día libre, estaba cansado, no tenía nada que hacer y me he pasado el día en la cama pensando, viendo películas, viendo cualquier cosa en internet, redes sociales, etc. Si digo que ha sido un día muy largo es porque he tenido tiempo hasta para aburrirme de hacer todas esas cosas.

Al final del día he empezado a pensar el nombre que quería darle a mi blog. Al principio parecía difícil, ya que tan solo se me ocurrían nombres típicos tales como "Mi Espacio", "Mi Entorno", "Mi Cabeza" y otras cosas por el estilo que comenzaban con "Mi" y eran títulos muy obvios para un blog. Poco más tarde he empezado a encontrar otras posibles opciones: he pensado en nombrarlo con algún número significativo para mí, con alguna imagen simplemente, y hasta he dudado en si llamarlo "Cajón de Sastre" o "Mi Pequeño Agujero Negro", porque al fin y al cabo es lo que es. Pero no, nada me convencía lo suficiente.

Después de pensar un rato se me ha ocurrido la idea de utilizar lo que siempre utilizamos cuando no tenemos ni idea de algo, Google. He escrito seguidas las primeras palabras que llegaban a mi cabeza, y éstas han sido: "agujero negro mente pensamiento sentimiento viaje alma angustia delirio esperanza alegria crisis"; no me preguntes el por qué de algunas, no tengo ni idea. Me ha salido ésto:


Me ha llamado mucho la atención una entrada que ponía "El Entierro Prematuro". Me ha gustado. Tenía el nombre que posiblemente haya estado buscando mucho tiempo, y es exactamente lo que hago con las ideas que alberga mi blog, las entierro aquí mismo cuando empiezan a dar forma. Ésto es lo que andaba buscando, lo que quiero.

Sin embargo no me acababa de convencer del todo cuando me disponía a cambiar el título. No sé, es un título muy lúgubre, un poco oscuro, triste y en cierto modo desesperante, ¿quién no le tiene algo de miedo a la muerte? Pues yo soy el primero. Simplemente necesitaba algo más tranquilo, más temporal. Entonces he vuelto a leer las palabras que había introducido en el buscador y me he fijado en la palabra "Pensamiento".

Creo que ésto es exactamente lo que intento hacer: cojo las ideas que salen de mi cabeza y mientras poco a poco van tomando forma las trato de escribir. El resultado es ésto, "Un Pensamiento Prematuro".

Puede que me equivoque, pero tampoco suena tan mal.

jueves, 7 de abril de 2011

La Nieve

Hace casi una semana que nos volvimos de la nieve. Nos fuimos a un apartamento que tiene mi familia en la estación de esquí de Formigal, en los pirineos aragoneses. Es un apartamento pequeño, destinado a subir a esquiar y pasar allí una semana, y eso fue lo que hicimos.

Tras 5 horas y media de viaje, donde lo único renombrable fue el puerto de montaña en el que todos nos acojonamos y la lluvia intermitente, llegamos. Eramos 4: Jon, Fer, Pat y Yoo (lo hago por preservar las 3 letras).

Allí todo es mucho mejor, parece que la nieve que ha caído no se va a ir nunca, que los problemas se hielan y al chocar con cualquier otra cosa que puedas tener en la cabeza pueden explotar en millones de fragmentos que se pierden por alguna parte. Es el mejor sitio para desconectar.



Me habría quedado mucho más tiempo allí, un par de semanas más, o incluso un mes, pero teníamos que volver. Allí también teníamos una cierta rutina, pero era una rutina que valía la pena: nos despertábamos para esquiar, comíamos para esquiar y dormíamos porque teníamos sueño, porque ya nos despertábamos y comíamos para esquiar y sino era ya mucha dedicación a una sola actividad.

Desde pequeño he viajado a los pirineos. Han habido períodos donde me gustaba mucho ir, otros donde no. Desde hace un par de años veo el ir allí como el método perfecto de evadirme de todo lo que me rodea, de salir del entorno de la ciudad, de la universidad,d e los estudios, de todo. Las cosas no son mucho más interesantes ni curiosas allí, y probablemente no encontrarás nada que pueda sorprenderte, nada de imprevistos, nada de planes a última hora, ya sabes, todo mucho más relajado. Todo mucho más grande. Todo mucho más tranquilo. No sé, me gusta mucho.

Y ya sólo faltan unos pocos meses hasta que vuelva, pero ahora sin nieve.

martes, 5 de abril de 2011

Documentales

Ayer por la noche tenía pensado estudiar después de cenar debido a que mañana tengo un examen de Anatomía, y no es corto el temario que entra, con millones de nombres, miles de estructuras y con el doble de orígenes e inserciones. El caso es que como se quedaba Wil a dormir dije: "vamos a ver un documental que me acabo de bajar de internet".


El documental iba sobre la crisis mundial que vivimos hoy en día, esa crisis económica de la que se ha estado hablando a todas horas estos últimos años, pero que cuando pasa cualquier otra cosa  (como una rebelión en libia, por ejemplo) desaparece, y entonces es cuando nos gastamos el dinero como nos da la gana.


Me quedé dormido.


Sí, me quedé dormido, y probablemente no es porque el tema no me interese, porque en realidad pienso que todo el conocimiento es más o menos interesante en el fondo. El caso es que me dormí, y no estaba realmente cansado. Me dormí sobre las 11 de la noche, y el documental no iba de animales y era más o menos breve. Parecía increíble, pero entonces descubrí la realidad.


Los documentales están hechos para que la gente descanse (y duerma), por eso los suelen poner al mediodía y no por la noche (hora de mayor audiencia), ¿a que te lo imaginabas?. Pero además saqué otra conclusión: de todos los documentales que he visto, todos en los cuales me he tumbado he acabado dormido, y en los que estaba incorporado no, parece una chorrada, pero he comprobado la hipótesis de que la posición del cuerpo hace variar el nivel de atención del sujeto.


Un último apunte: El documental de la crisis del que antes os he hablado dura 105 minutos, las voces están en inglés, pero se puede encontrar subtitulado al español, ha sido dirigido por el director Charles Ferguson y tiene como narrador a Matt Damon, ha recibido el premio Óscar al mejor documental 2011 y refleja la inmensa cantidad de errores que desencadenaron en la actual crisis económica. Es muy bueno, han habido muchas críticas buenísimas a su favor, y sin embargo todo lo que me he llevado al verlo ha sido un resfriado de caballo por quedarme dormido sin camiseta en el sofá. Creo que tengo que volver a verlo, porque no me he enterado de mucho.


Ah, y cuando descubráis a las dos de la mañana que os habéis quedado dormidos en el sofá de vuestra casa, y os dirijáis hacia vuestra cama seguid mi consejo. Tenéis varias opciones:
  • Duerme con el pantalón de la calle puesto.
  • Vacía tus bolsillos antes de ponerte el pijama.

La cuestión es que si no lo haces tardarás media hora el día siguiente en buscar las llaves, el móvil y todo lo que llevabas contigo. 


Nota: El documental me lo bajé por medios totalmente legales como la descarga directa mediante la página Megaupload (es irónico); ya que soy de los que piensa que luego, si te gusta, te lo compras, y si no te gusta, pues no.

lunes, 4 de abril de 2011

Otro Sueño Más

Hace dos días soñé que me encontraba con mi ex-entrenador, le abrazaba y se me saltaban las lágrimas de la emoción, de lo que echo de menos el waterpolo, al propio Rubén, a la piscina, a mi equipo y todo lo que me han dado todos ellos, desde triunfos inolvidables hasta ocasiones en las que solo el esfuerzo era capaz de consolarme.

No sé muy bien el por qué soñé con él. Lo recordé muy vivamente, como si fuese ayer. Era una sala de color naranja, como el chándal de mi equipo. Y él lo único que me dijo fue: "¿Qué tal va todo campeón?"



La mayor parte de lo que he conseguido en el deporte ha sido gracias a este hombre, por no decir todo. Él es ambicioso, orgulloso, competitivo y muy bueno en todo aquello a lo que se dedica. Tiene una vida, tiene sus sueños, lo tiene todo, pero lo que más le importa en el mundo no es otra cosa que el waterpolo.

No sé el porqué le llamo a Rubén Darío ex-entrenador, porque por mucho tiempo que pase, por muchos equipos en los que pueda llegar a estar, él siempre será mi entrenador.

Gracias por todo, Rubén.

Desconexión

Vivo en Castellón en calidad de estudiante universitario que vive fuera de casa, con todo lo que conlleva eso. La semana pasada fueron las fiestas de la Magdalena en Castellón, la reina de las fiestas aquí, y yo me fui toda la semana a los pirineos, con la nieve, con unos amigos, a esquiar.

Me he pasado toda la semana sin internet, con el móvil de adorno, porque no lo he utilizado mucho. ¿El resultado? Me encuentro muchísimo mejor, no lo echado de menos, se me ha pasado sin darme cuenta.

De lo que sí que me he dado cuenta es que dependemos mucho de una simple conexión. Llegamos a sentirnos mal en el caso de que no nos conectemos a esto, si no comprobamos el correo, si no miramos la página tal, no sé, cosas así.

Esto no quiere decir, ni mucho menos, que vaya a dejar de conectarme.
Simplemente lo he pensado por una semana.