martes, 19 de abril de 2011

¿Cuál es tu precio?

Lo siento, soy de los que piensa que todo el mundo vendería su alma al diablo. Todo el mundo le pone un precio a su integridad, hay quien más, hay quien menos, como en todo. Yo soy de los que piensa que el que no hace una cosa por sí solo lo hace por algo, por alguien, por cualquier chorrada, o con una verdadera razón de peso.

Hoy en día, no valoramos para nada los valores. Es más, los valores de una misma persona cambian en una sola semana, según sus intereses. Así es normal que la gente se pueda llegar a rebajar a cómo se rebaja. Así es normal que podamos considerar el precio de nuestra propia conciencia.

No te equivoques, ella no se vende, te lo recordará siempre.

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